Amor y tu

 

Amor y tu

viento y tu

¿Imaginaciones mías?

Noches y tu

ríos y tu

no, no reflejan la luna

solo reflejan tus pechos

¿Es mi imaginación?

¿Son solo mis sueños?

Amor y yo

miradas y nosotros.

Silencios

tiempos sin vernos

sin hablarnos 

no nos espiamos

no nos importa 

nos queremos 

lo sabemos 

por eso esperamos

nos conocemos.

No importa nada

sabemos esperar

sabemos que 

nada ni nadie 

nos puede separar ya.

Somos libres 

y lo aceptamos.

No importa nada ni nadie

sabemos que siempre

estaremos juntos.

Sin estar

estaremos 

sin hablarnos

nos escucharemos 

sin besarnos

nos recordaremos

No, no importa 

la lejanía

Solo tú y yo

sabemos.

Te quiero tanto

 

Te quiero tanto que te odio,

como odio la última copa que no debí beber 

Te quiero tanto que te odio,

como odio cuando aparecen las primeras estrellas en el cielo y yo,

 aún no me moví del sofá.

Te quiero tanto que quiero escapar de ti

te quiero tanto, que te perdono todo

te quiero tanto, que olvido enseguida lo que me dijiste,

que aguanto callado, con entereza, tus verdades.

Te quiero tanto que te odio por no poder tener secretos.

Te quiero tanto y me gusta.

                              

El poema se escapa

 

El poema siempre se escapa,

cuando empieza el amor,

cuando llega el desamor,

el poema siempre está ahí 

acompañándote,

siguiéndote,

durmiendo contigo,

preparándote el café 

por las mañanas.

Luego huye 

hacia otras mentes

otros cuerpos

otras habitaciones.

El poema siempre se escapa,

en las solitarias noches de invierno

en la fría cama 

que no espera a nadie,

en los recuerdos. 

Al escuchar "tu" canción, 

mientras sientes la lluvia

tras las ventanas,

el poema entonces

siempre regresa,

para 

arroparte

besarte

amarte

cuidarte

sentir

tu dolor.

Luego,

espera a

verte sonreír 

y se vuelve 

a marchar.

Atardeceres en el Retiro

 

Atardeceres en el Retiro.

Las hojas caen detrás de mi,

los árboles me dan cobijo.

Atardeceres en el Retiro,

bancos para leer, dormir, comer, morir,

paseos para disfrutar, 

llorar, 

reír, 

olvidar.

Atardeceres esperados con ansia,

crepúsculos que deseas que no acaben nunca.

La hora de la decadencia,

la hora de encontrarte contigo mismo,

de la relajación, 

quizá de la muerte,

acaso del renacimiento.

Atardeceres en el Retiro,

armonía entre el caos,

oasis dentro del asfalto.

Ocasos en el Retiro,

la serenidad ante la muerte.

No puedo dejarte

No puedo dejarte,

como las rosas a las espinas.

No puedo dejarte,

como el relámpago al instante.

No puedo dejarte,

como la espuma a las olas.

No puedo dejarte

como la lluvia a la tierra.

No puedo dejarte,

como el calor al sol.

No puedo dejarte,

como las lágrimas al dolor.

No puedo dejarte,

como la ausencia al recuerdo.

No puedo dejarte,

como la esperanza a los sueños.

No puedo dejarte,

como las cimas de las montañas a las ambiciones.

No puedo dejarte,

como la oscuridad a la noche.

No puedo dejarte,

como el cuerpo al espíritu.

Como la vida a la muerte.

Nuestros pecados

Vida.

 

Fui odiado.

Fui amado.

Fui sosegado.

Fui necesitado.

Fui alabado.

Fui olvidado.

Fui abandonado.

Fui malvado.

Fui insultado.

Fui despreciado.

Fui rechazado.

Fui confiado.

Fui timado.

Fui vejado.

Fui enfrentado.

Fui armado.

Fui derrotado.

Fui humillado.

Fui acosado.

Fui incitado.

Fui drogado.

Fui observado.

Fui complicado.

Fui despistado.

Fui descerebrado.

Fui despreocupado.

Fui desalentado.

Fui ofuscado.

Fui callado.

Fui domesticado.

Fui silenciado.

Fui aislado.

Fui desterrado.

Fui imaginado.

Fui soñado.

Fui inesperado.

Fui trasnochado.

Fui desequilibrado.

Fui desconsiderado.

Fui depravado.

Fui desdichado.

Fui ilimitado.

Fui refinado.

Fui ilusionado.

Fui desengañado.

Fui emocionado.

Fui afortunado.

La vida.

 

En soledad

El sol se está poniendo,

la luna tarda en asomarse.

Debes ir a dormir

pero aun no tienes sueño.

Lees,

pones la televisión

la apagas ,

escuchas música

te relajas,

pero sigues sin tener sueño.

Decides estar en silencio

contemplas la noche,

observas algunos pisos con las luces encendidas,

¿ Qué harán a estas horas?

¿ estarán igual que yo?,

¿ Les saludo?.

¿Estarán también mirando hacia mi?.

Terminas aburrido de la oscuridad,

te agobia el silencio.

Te hace pensar en la muerte.

No aguantas más

Pérdidas

Ropa doblada,

encima de una silla, enmudecida, extrañada. Ropa quieta, lágrimas sobre ella. Ropa estrujada contra el pecho, angustia, gritos de dolor. Ropa que ya no abrigará, ropa sin dueño. El olor que aún queda, los recuerdos que invaden la habitación. Ropa que olvidará el cuerpo que habitó. Ropa que cobra vida, por el alma que ahora la envuelve.

Hijo del miedo

Soy hijo de una tarde tormentosa

soy hijo de un día de playa 

soy hijo del océano. 

Y me tumbo en la arena

y ando en las profundidades de los mares

buscando mi descendencia

buscando los huesos de mis antepasados 

navego por las ciudades

ando sobre las aguas.

Y tengo miedo del bosque en la noche

necesito ver mi sombra

necesito ver mis pisadas.

Soy hijo del miedo

de la inconsciencia planeada

hijo de la improvisación 

que todavía se refugia en el útero

que todavía tiene miedo a volar.

sigo buscando restos de mis antepasados 

para que me guíen, me protejan, 

me empujen, confíen

y me dejen solo en mitad del camino.

El paraíso perdido ( Barcelona - 1986 ).

 

EL PARAISO PERDIDO

Cayó la tierra, el infierno se acercó a mí

las tinieblas rodearon el cosmos

y la naturaleza se perdió.

Los reyes cayeron

Los sentimientos se  perdieron por la noche

y me convertí en un robot inanimado.

El destino me llenó de inquietud

y dudé de mi personalidad.

Oí la voz pero no le hice caso

vi caerme hacia la nada.

Oí las carcajadas de Belcebú,

y me olvidé de mi cuerpo.

Andaba errante por el Paraíso

y no encontré a mi Eva.

Mi espíritu se diluyó entre el cielo y el infierno

y no me decidí por ninguno

Tenía un pie en la vida y otro en la muerte,

los dos me tentaron

Cuando en sueños era un rey, en realidad era un vagabundo

Cuando en sueños era un vagabundo, en realidad era un rey.

De repente la risa me invadió hasta tal punto que creí ahogarme

tenía la mente vacía, hueca

y perdí la el miedo a lo eterno, a lo irrelevante, a lo misterioso

Me dediqué a dormir en las tumbas de mis antepasados

intentando poder hablar con ellos

pero no me respondieron

y me sentí solo, solo ante el mundo

Viajé por la senda de los artistas

por la senda de los mendigos

por la senda de la riqueza

por el camino hacia la muerte

y no me decidí por ninguno

pues era estrella errante del firmamento

era el espíritu sin nombre,

sin lugar de reposo ni sitio fijo

Momentos inolvidables

Momentos inolvidables:

- cuando mi padre me regaló mi primera máquina fotográfica.

- El pan con tomate de mi abuela

- ir con mi madre a la librería " la hormiga de oro " en la puerta del ángel en Barcelona

- los cuidados de mi madre cuando me ponía enfermo.

- el día que te entregaron el carnet de conducir

- El día que compré tu primer disco

- El día que fui a mi primer concierto de rock

- El primer día de vacaciones

-limpiar las camperas con grasa de caballo

- Mi primer plumier

- El día de tu primera cita con una chica

- la primera vez que cogiste la mano a una chica

- el primer beso

- Los libros de las "aventuras de los 5".

- Las fotografías de la revista " Interviu"

- el libro " El viejo y el mar "

- el libro " Moby dick"

- el libro " Las uvas de la ira ".

- el libro " el paraíso perdido ".

- el libro " Fausto ".

- el disco " Love you live" de los Stones

- el disco " Ummagumma " de Pink Floyd.

- los conciertos de los Stones en 1976 y 1982

- el primer concierto de Iggy Pop en el Palacio de los deportes de Badalona

- el primer concierto de Eric Clapton en el Palacio de los deportes en Badalona.

- los paseos en solitario desde la diagonal - paseo de gracia hasta perderme por las ramblas.

- los conciertos de los domingos por la tarde en la sala Zeleste de la calle Tallers en Barcelona.

Vida de reyes

Los juglares, ebrios de vino y aguardiente cantaban en la calle, enfrente de la prisión.

Los reos esperaban la última sentencia.

Y el rey, celebrando su fiesta con un lujuriante e indecente banquete, animada por bufones y enanos hambrientos.

El monarca, de vez en cuando, les lanzaba trozos de pan.

Sus invitados reían y se burlaban mientras veían como se peleaban como perros para coger del suelo un trozo de comida.

Asolación - creación

El aire que atraviesa la Tierra,

nos despierta a medianoche,

nos susurra al oído

nos empuja a salir en la madrugada.

Es el aire que avivará los fuegos,

enloquecerá al mar,

desmoronará acantilados,

destruirá ciudades, 

silenciará la música,

se interpondrá entre los labios,

separará los cuerpos, 

robará las almas,

y se llevará nuestras cenizas.

Entonces, sembrará el caos,

reinará la confusión

allá por donde pase.

Se convertirá en viento helado,

y la tierra oscilará. 

Alejará a la luna, las estrellas, el sol y las nubes 

hasta llevarlas al abismo, 

al origen de la nada

al comienzo de la Creación,

al lugar donde aún no existía el tiempo,

ni los días, ni las noches, los humanos.

 Por lo tanto, no existían cruces, ni representaciones,

ni ídolos, ni religiones,

 no se adoraba ni se bendecía,  

no había leyes ni mandamientos.

Es el aire que destruye para volver a construir.

Es el aire que devasta para volver a emerger.

Mientras nos convertimos 

en desconcertados espectadores de la vida

y todo vuelve a empezar.

La memoria de las piedras

  La memoria de las piedras, 

de los muros derruidos.

La memoria del retrato pintado al óleo, recuerdo de vanidades.

De la marea que borra las pisadas en la arena,

de la luz que sabe que acabará en oscuridad,

de la oscuridad que sabe que existe una luz al fondo.

La memoria del fuego que quemó tus libros, que incendió las bibliotecas, que arrasó ciudades enteras.

La memoria del cuerpo que no cuidaste,

del amor que no luchaste,

del amigo que no cuidaste,

de las injusticias que no renunciaste.

La memoria del silencio , cómplice de tu cobardía, de tu dejadez,

de los restos de nicotina, de alcohol.

de la lluvia que nos cubría, mientras paseábamos hacia el hotel.

El recuerdo de los días pasados,

la memoria de los años que vendrán.

Y así, pasa la vida.

Desde las grietas

Desde las grietas observo los días pasados que se aposentan en mi memoria.

En la pared, ajada, todavía quedan restos de fotografías en blanco & negro que formaron mis sensibilidades, mis pasiones.

Mi mente es solo una mezcla de recuerdos interesados y olvidos producidos por la intensidad de lo que viví, y que fueron forjando mi personalidad y actitud ante la incertidumbre de los días que fueron, de los que son, y, quizá, de los que vendrán.

Ya no espero, ya no anhelo,

solo observo

como el agua corre por el río,

como los pájaros me reclaman desde el otro lado de la ventana.

en las grietas he construido mi morada,

en las grietas estoy cómodo,

en las grietas soy libre,

Desde el resquicio contemplo la vida,

desde el resquicio observo la vorágine de la muchedumbre,

y sonrío.

No podemos bailar en este lado del jardín

No podemos bailar en este lado del jardín.

No podemos bailar sin recordar nuestras promesas.

No podemos bailar si no he más cumplido nuestros sueños.

No podemos movernos de aquí.

La luz nos ciega,

debemos entrar en la oscuridad.

La luz nos aturde,

debemos refugiarnos en el borde de las melodías,

recorrer las canciones bailando en la cuerda floja.

No debemos quedarnos aquí contemplando como se nos escapan las horas, cómo el tiempo nos va atrapando , y no hacemos nada.

Y los días pasan,

y esperamos las noches con impaciencia,

para poder escaparnos,

para poder escondernos de un mundo que no entendemos ni queremos comprender.

no debemos bailar en esta parte del jardín,

con el sol como único testigo.

mirando las nubes amenazantes.

Solo esperamos la noche,

solo esperamos a los rayos que nos iluminen,

solo esperamos nada

solo esperamos,

pero no sabemos qué esperar.

solo queremos,

pero no sabemos qué querer.

solo sabemos que no podemos bailar en este lado del jardín.