Bailando solo entre poesías y fotografías

  Los niños juegan bajo la lluvia.  Las madres los contemplan tras la ventana con un vaso en la mano.  Los niños están ajenos a todo, mientras sus madres van vaciando las botellas para soportar sus soledades, sus angustias.  A veces, con risas forzadas, piensan, mientras los ven jugando, que sus hijos tendrán mucho éxito en la vida, que harán algo grande que siempre será recordado.  Mientras acaban su penúltima botella,  se imaginan en restaurantes de lujo  sentadas junto a presidentes, grandes artistas Se imaginarán vacaciones en hoteles de cinco estrellas, todo gracias a sus hijos.  Las madres observan a sus hijos jugar  Las madres beben en soledad  las madres son felices  y siempre estarán orgullosas de sus hijos. 

  Música para las resacas. ¿Te acuerdas lo que sufríamos cuando escuchábamos el último punteo? Música para recordar ¿Te acuerdas cuando no sabíamos lo que eran las preocupaciones? Música para olvidar  ¿Cuántas copas te tomaste? Ese blues, ese blues que te derrotó  ese rock, ese rock que te acuerdas que no pudiste dejar de bailar esa balada, esa balada que te comía todos tus pensamientos, y te dejaba la cabeza en blanco ¿te acuerdas?  ¿A cuántos rechazaste para que bailaran contigo?  Solo querías estar con la música esa música, esa música siempre presente,  tanto en los momentos malos como buenos. Dime ¿te defraudó alguna vez alguna canción? Dime ¿te abandonó alguna vez la música? Tu vida, mi vida, nuestra vida siempre se recordará por las melodías que nos hicieron sentir de verdad como fuimos. ¿Te acuerdas cuando nos amábamos?  ¿Olvidaste ya los desamores? ¿Te imaginas la lluvia muda? ¿Te imaginas noches solitarias sin música?

 

Poesía recitada por Begoña Zamacona. 30 rosas marchitas. 30 botellas de vino sin abrir. 30 velas sin apagar. ¿Quién eres? ¿Dónde estás? 30 besos al aire. 30 copas sin brindar. 30 noches sin calor. 30 días sin sol. ¿Quién eres? ¿Dónde estás? 30 bailes sin pareja. 30 comidas en soledad. 30 regalos sin abrir. ¿Quién eres? ¿Dónde estás?

 

Estoy contigo sin estar estoy a tu lado, pero muy lejos de tí observo tus ojos, pero no te veo observo tu melena, y pienso que es  un laberinto del cual nunca podré salir. Estoy contigo, pero perdido conmigo Estoy mirándote, pero tengo mi mente lejos, muy lejos de ti, de mí. Te cojo la mano, y notas que está temblando  la aprieto sin darme cuenta, no te busco a ti, quiero encontrarme yo estoy sudando, te asustas no puedo decir nada no me salen las palabras, estoy a mil kilómetros de ti notas mis ojos fríos, ausentes que buscan compasión buscan ternura gritan ¡Ayúdame! Me ves, pero no soy yo el que está a tu lado me ves, pero no estoy contigo y te asustas porque no sabes como ayudarme a pesar de que te imploro pero no sé que decirte  porque no soy yo, no soy yo el que esta a tu lado alguien me tiene atrapado y se ha apoderado de mí. No puedes hacer nada, quizá llorar si aún te quedan lágrimas tener paciencia si aún te queda  compadecerte de mí.  Yo no sé, yo no sé   tú ya no puedes hace

                                                      Venta de mi libro "Viajes de huida". Poesías    

Siempre con la mirada baja,  ¿Dónde perdiste tu brillo?  Siempre de bar en bar, para olvidar tu soledad. Siempre lo mismo, siempre las mismas noches.  Cada vez más sola, y parece que no te das cuenta.  Crees que bailan contigo por cariño, crees que bailan contigo por ti.  Que eres única con tus poses bien estudiadas con tu orgullo fingido, pero solo eres una más en las noches de la ciudad,  ciudad que te engulle  ciudad que te ahoga  ciudad que te pisa  ciudad, que te hace creer que eres la reina,   y piensas que eres la más interesante del mundo,  pero solo eres una más de tantas que también se creyeron que dominaban las noches de falsas estrellas,  y fueron las calles las que acabaron con todas tus esperanzas,   con todos tus sueños de grandeza.  ¿Quién será ahora tu pareja de baile?   

Te voy a superar Sabina. Ja, ja, ja. Seré yo quien escriba la mejor canción del mundo. Saldrás retratado con mis insuperables letras. Ja, ja, ja. Me sentaré con una botella de aguardiente a mi lado, un cuaderno, unos bolígrafos, un ordenador y verás lo que escribiré.  ¡Sabina! Te caerás de culo.  Ja, ja, ja, Cuando vacíe la mitad de la botella de aguardiente habré escrito para ti las letras más apasionantes, conmovedoras de la historia. Vente conmigo Sabina y, mientras nos termínanos la otra mitad del aguardiente, seguro que escribiremos los mejores versos de la historia. Te quiero Sabina.

https://quelibroleo.com/ viajes-de-huida   La vida, es una cuerda de equilibrista en la que la única forma de avanzar, consiste en mantener la vista en un punto fijo del horizonte, caminando hacia adelante, evitando distracciones y no permitiendo pasos en falso ni miradas de soslayo… huir hacia delante, siempre huir. Enrique Crusellas crea en sus poemas esta sensación: el sentimiento de correr, ocultarse, evadirse; aislarse del mundo común y la vulgaridad, utilizando como instrumentos de “fuga” la música, el alcohol, el sexo…y a veces, el amor. Escritor precoz, poeta por convicción y casi por necesidad, nuestro autor ha tenido una vida nómada, que le ha hecho residir no sólo en España, si no también en Marruecos, Francia o Suiza; y es ese sentimiento de falta de pertenencia y desarraigo, el que brota y empapa cada verso de este poemario cargado muchas veces de bruma y humo de tabaco, con un inconfundible perfume a desasosiego y decadencia, entendida como una apreciación casi nihilista