Solo estoy bailando,
de madrugada,
mirando desde el puente.
Deambulo,
juego,
grito,
escribo,
A veces espero el siguiente tren,
con ansiedad, con inquietud,
con temor.
Solo estoy bordeando el rio,
sin atreverme a cruzarlo,
tirando al agua
las cartas que te escribí.
Dejando que las palabras que quería decirte
se ahoguen en el fondo del rio.
Solo estoy contemplando
las luces nocturnas de la ciudad,
Solo quiero dormir.
se vive
se busca
se pierde
se sufre.
Y del sexo,
nos lleva
al infinito
nos acerca
a la inmortalidad
hasta terminar
vacíos,
despojados
de nuestros
cuerpos.
Y de la vida,
que vamos
de un
sitio
a otro
como
pasajeros
del
tiempo,
como
nómadas
y
que nunca
lograremos
comprender
su
misterio.
Y de la
muerte
que
es
nuestra
siguiente
etapa
para
la
liberación
total.
Tras la cortina,
nos esperaba toda
la seducción del mundo,
todas las emociones
que pudiéramos alcanzar
Tras las ventanas,
trenes
que partían,
regresaban,
con ilusiones,
decepciones
fracasos
éxitos,
en busca
del calor del sol,
de la luna
que nos pudiera
proteger.
Afuera,
guerras y hambre
dolor y miedo,
poder y manipulación,
pero necesitábamos creer,
necesitábamos un líder que nos guiara,
pero terminamos
llorando por nuestros hijos,
peleando
contra nuestros hermanos.
Atrás,
memorias,
ilusiones,
esperanzas.
Ahora, debemos abrir los ojos,
no debemos besar a ninguna bandera,
no debemos creer a nadie que
nos prometa el paraíso,
que nos prometa una vida de libertad,
porque
ellos continuaran en sus palacios.
Mientras nosotros,
descalzos,
con la casa a cuestas,
caminaremos,
exhaustos
por las cunetas.
