Bailando solo entre poesías y fotografías

Algunas de las críticas sobre mi poemas : "Un poemario trepidante y variado que produce vértigo y placer al leerlo.. Casi como subirse a una montaña rusa" Ana Patricia Insa Latorre Un poemario de ideas dispares muy bien encauzadas, con riqueza de vocabulario, que lo hacen muy ameno. Se lee con facilidad por su ritmo rápido. Me ha gustado mucho. Henar Tejero Pascual Un poemario sincero, escrito desde el corazón!! Lucía Guijarro

Todos los hombres en mi. Todas las almas vigilándome. Todos los trasgos jugando conmigo, burlándose de mi, jugando al gato y al ratón. Resucito todas las noches Renazco en la piel de todas las mujeres. Viajo encima de los rayos, las tormentas me apartan de mis silencios, paran mis pensamientos. Y termino agotado en la orilla de todos los mares. Soy uno y todos a la vez. Soy el creador del firmamento. Seré el fundador de nuevos mundos. Y aquí sigo jugando a ser dios.

Creo que los hombres aún estamos descolocados, confundidos con el feminismo. Lo tratamos con miedo, con desconcierto, con ignorancia (aunque no lo admitamos), con vacilación. Quizá el error es analizarlo con nuestra mente machista, analizarlo desde nuestras ideas preconcebidas del macho cazador, protector, que necesita siempre analizar. la pieza cazada. Quizá deberìamos dejar de comprender, de examinar, de escrutar a la mujer, y únicamente tratarla con naturalidad, con la mente limpia libre de prejuicios. Verla como una persona asexuada.

Padres que denuncian a sus hijos por quemar a mendigos en los cajeros automáticos. Madres que dan pistolas, a sus hijos para matar a sus maridos alcohólicos y maltratado res. Hijas que se prostituyen para pagar sus adicciones Hijos que envenenan a sus padres para conseguir cuanto antes la herencia. Abuelas que guardan celosamente su fortuna mientras ven como sus hijos se mueren de hambre. Cuchillos agazapados, protegidos por la oscuridad, que se erigiran en jueces por asuntos de traiciones,. Azoteas que son testigos imperturbables de amores que finalizan repentinamente, de deudas impagadas, de ludópatas que reinciden año tras año. Anorexicas que nunca se encuentran lo suficientemente atractivas, víctimas de la presión social. Gurus  que te prometerán el paraíso y tu paz interior a cambio de tu ruina, aunque proclamen que el dinero no es importante. Charlatanes que te aseguran que curan cualquier enfermedad. Y, tu, mientras tanto, tumbado en el sofá de de tu casa, comiendo pizza y bebie

Del concierto de Altamont, me quedo con la mirada lasciva de un ángel del infierno a un joven y sensual Mick Jagger cantando Sympathy for the devil, en medio del barullo y la confusión del público, mientras una mujer desnuda intentaba subir al escenario.

Tantos años y todavía no nos conocemos. Tantos años y todavía no nos entendemos. Pero no somos capaces de separarnos Pero no soy capaz de decirte " Adiós". Tantos años, y parece que volvemos a la casilla de salida. Tanto tiempo felices, tanto tiempo sin ti. Pero no nos dimos cuenta que siempre estuvimos juntos. Y, ahora, volvemos a la casilla de salida. Tú con tus reproches Yo con mis silencios. ¿ Cuantos años son necesarios para conocer a una persona? ¿ Cuánto tiempo tiene de pasar para sentirnos bien? Tanto tiempo pasó sin darnos cuenta. Creímos que nos habiamos olvidado. Pero, sin darnos cuenta, siempre estuvimos y estaremos juntos. ¿ Esto es amor?.

 Soledad en tiempos de pandemia Las calles lloran, las calles enmudecen,  niños se refugian en sus pantallas,  niños que ya no pelean,  que ya no vuelven a sus casas con los pantalones rotos.  Madres que necesitan su soledad,  que necesitan su espacio. Tiempos de reflexiones, tiempos de mudanzas. Las nostalgias darán paso a una nueva era.

Podría ser que hubiera bebido. Podría ser que fuera a la estación. Podría ser que me hubiera subido en el primer tren. Podría ser que me hubiera dormido, o quizá, hubiera estado mirando la noche tras los cristales. O, hubiera estado hablando con mi compañero de viaje. Igual tomé pastillas, igual inundé mis venas. Igual tuve alucinaciones. No lo sé, pero estuve bien No lo sé, pero encontré la paz. No lo sé, pero, de repente, me gustó el mundo, me gustó la vida, mi vida. Podría haberme bajado en la siguiente estación, pero, de lo que es seguro, es que no quise regresar. Podría ser que algunos me dieran por perdido, que igual llamaron a la policía, a todos los hospitales. Pero nunca en mi vida estuve mejor. No buscaba nada No deseaba nada No ambicionaba nada. Solo era yo. Solo estaba conmigo. Solo estaba bien Solo que ya no buscaba ningún sentido a la existencia. Solo que ya no quería regresar