Bailando solo entre poesías y fotografías

Y el temor al silencio que tanto asombra. Y la quietud de la noche que sosiega y a la vez intraquiliza. Y los amaneceres que entran por la ventana desprevenidamente y se deslizan en tu cama, mientras estas a merced del sueño, y la muerte te ha perdonado un dia mas. Y la llegada del rayo que te electriza, exalta tus emociones, vuelves a tus recuerdos, y regresas a la vida de la que quisiste huir. Y te despiertas sin tener todavía el valor de celebrar tu muerte. Sin tener el arrojo de decir adiós

De cenizas y cristales. De arena que se escapa del desierto y va sepultando  paises enteros. De cenizas y civilizaciones ahogadas por la mares silenciosa e implacable. De multitudes vagando en silencio ocultados por la niebla. De brújulas que pierden el norte. De sombras que caminan en soledad en busca de la luz. De la luz que va perdiendo su intensidad ante la eternidad. De lunas que se pelean. De ventanas que traspasas sin recuerdos ni equipaje. De sangre ya seca en el bosque donde empezaste a hacer el amor hasta que la atravesaste con un cuchillo. De mentiras y verdades. Del caos por no acertar a distinguir entre sueños y realidades. entre leyendas de pantallas de cine e historias de la calle. Entre pertenecer o no pertenecer

Hay que ser muy maduro para salir con un espíritu libre. Olvidarte de lecciones aprendidas. Borrar todos los prejuicios de tu cabeza. No subestimes su dulzura.  Aun así te hará sufrir, Aun así, cada dia que pasa tu amor será mas fuerte. Hay que haber vivido mucho para estar junto a un espiritu libre. Déjala ir, no preguntes cuando regresé. Solo sigue amándola, solo disfruta del instante, solo dejate llevar. Lanza tus angustias por el acantilado. No vuelvas a esperar nunca más Te hará sufrir, te hará sufrir. Pero el amor será mas fuerte

A veces, camino descalzo por encima de las canciones. Otras las corto con una hoja de afitar para que sangre mi corazón. Cierro los ojos, y recuerdo las canciones que me fueron acompañando a lo largo de mi vida. La música atraviesa mi piel y va recorriendo mis venas. Y va apoderandose de mi cuerpo. El cerebro quiere chillar, quiere defenderse pero es vencido por las emociones. Y me dejo llevar. Entre la agitación y la calma. Entre el dolor y el placer. A veces lanzo la canción al vacío, para sentir el miedo, la soledad, el terror. Lanzo la canción desde lo alto de la montaña, a través de la espesa niebla, para descubrir los misterios, para adentrarme en lo desconocido. Para adentrarne en los caminos de la muerte, y regresar a la vida, porque la canción vive, muere y resucita en mi