Bailando solo entre poesías y fotografías

Volvamos al lugar donde no existía el tiempo. Volvamos al lugar donde no existía el Sol, Volvamos al lugar donde la luna se había perdido. Regresemos al lugar donde aún no existían los nombres. Al lugar donde la nada era todo, donde todo era nada. Al sitio donde fuimos inocentes, conscientemente inmaduros, donde no sabíamos que era la verdad y la mentira, el poder y la sumisión, La venganza y el perdón. Los celos y la confianza La envidia y la ambición La rivalidad y la lealtad La soberbia y la humildad. Regresemos allá donde todavía no existía el mar,   desnudémonos y comencemos de nuevo.

Eres la única que nunca me entiende, pero la mejor que me conoce. Eres la única que me dice las verdades, y nunca puedo rebatirte. Me dejas libre, pero siempre espero una llamada tuya. Puedo dejar de hablarte, y esperas. Puedo dejar de llamarte y esperas Desapareces sin avisar, y no quiero buscarte. Vuelves y es como si nunca te hubieras marchado. Y no, no puedo hacer nada. Y no, no puedo decirte nada Y no sé, no sé si esto es amor.

Hijos de la burguesía, quemando la ciudad. Hijos de la opulencia, creyéndose revolucionarios por un día. Nadie os parará Nadie os denunciará Hijos de la riqueza, los amos del país, los dueños de tu vida Visten sus mejores ropas, se muestran orgullosos, seguros de si mismos, en las fiestas de alta sociedad que organizan sus padres. En las calles, sin embargo, van con capuchas y las caras tapadas, insultando, desafiando a la policía. Hijos de la opulencia. Hijos del poder. Nadie os parará Nadie os denunciará.

A quince kilómetros, polvo, arena, A quince kilómetros, zapatos rotos, pies destrozados. A quince kilómetros, silencio que estremece, vientos que te derrotan. La tierra sin artificios, Solo la naturaleza y tú. El alma cada vez más cercana quince kilómetros, las reglas sociales desaparecidas, las comidas en el suelo. Todos cooperan, todos ayudan. No hay signos de grandeza, a pesar de que todos son fuertes, no necesitan de leyes escritas. El ser humano en estado puro, desnudo. A quince kilómetros los relojes no significan nada. Te guía el universo.

La historia omitida. Pájaros ciegos volando en círculos. Nieves que se derriten Sol que enfría. La historia manipulada. Gentes sin memoria, andando, tropezando, cayéndose desde los acantilados Estrellas sin luz. Libros en blanco, palabras perdidas. Millones de mensajes subliminales golpean los cerebros. El mundo amordazado…