28 abr 2018

Rozando la línea del horizonte. Poesías










CRITICAS SOBRE EL LIBRO

Las poesías de “ Rozando la línea del horizonte “, no tienen tener rima, ni siguen ninguna regla métrica. Mejor podría  decirse  que se trata de prosa poética, en el que el autor traspasa las limitaciones de la poesía tradicional. Tal vez por esto mismo, las poesías de Enrique  sean mas fáciles de leer, el lector comprende perfectamente el significado de sus poemas, nota que no son “fríos”, ni grandilocuentes. Enrique no busca la solemnidad en sus textos, ni busca constantemente el mejor sinónimo en cada línea para no perder naturalidad . Solo busca que sus poemas se lean con la máxima fluidez posible, que tengan ritmo, que sean musicales. Enrique quiere que sus poemas suenen con gran expresividad.
Los poemas de Enrique no son autobiográficos, sino mas bien retratan otras realidades, buscando puntos comunes de felicidad, angustia, libertad, el amor, el desamor, la soledad, el paso del tiempo…
Cuando no esperas nada de nadie es cuando estamos perdidos. Ese es mi parecer. 
En cualquier caso la poesía, tiene -diríamos por obligación transmitir- y la tuya y la música en que se sustenta lo hacen.

Como poeta que soy he de decirte varias cosas. Una es que me encanta la forma, la voz de la persona que los recita. La manera de escribir los poemas no es la mía, pero transmites. Me transmites tus sentimientos que me parece que están llenos de desánimos AUNQUE ESTÉS SENTADO AL BORDE DE LA LUNA


María del Carmen Burgos
Experta en poesía, nací en Ciudad Real. Estudie en la Escuela de Magisterio y he trabajado como técnico en Administración Local. Soy profesora de música en la especialidad de piano


Editorial Circulo Rojo.

1ª edición : Abril 2018

Páginas : 47

Precio : 12 euros




1 abr 2018

Mortalidad


Y bajó del caballo, después de recorrer el mundo buscando ángeles y demonios. 
De llegar a la línea de horizonte y saltar en busca de otras almas.
De batallar con su sombra, de pelear con sus infiernos mentales.
Galopando por tierras áridas, por hielos quemados, por fuegos helados.
Trotando por encima de los falsos y manipuladores líderes de un mundo que ya le es ajeno.
Y llegó de su largo viaje sin poder traspasar el purgatorio, ni comer la fruta prohibida, por lo que sigue viajando invisible, entre los humanos, burlándose de ellos, pero envidiándolos porque sabe que ellos algún día podrán morir y él seguirá  errando eternamente.

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